Guayaquil.- “Soy una policía de corazón, amo mi profesión, llevo 19 años trabajando en Guayaquil, conozco bien el territorio. Sus habitantes me han visto formarme en las calles y en los barrios, ahora tengo un nuevo compromiso con la gente, estoy convencida de que lograremos alcanzar la paz que tanto buscamos”. Son las primeras palabras de la coronel Tannya Gioconda Varela Coronel, de 49 años de edad, luego de convertirse en la primera mujer al mando de la Comandancia de la Zona 8.

Deportista apasionada

Nació en Ibarra, provincia de Imbabura, el 16 de noviembre de 1966. Sus padres son Stalin Varela Jara y Magdalena Coronel Moncada; tiene tres hermanos, dos varones y una mujer; está casada con un oficial de la Policía, con quien procreó tres hijos.

Durante su adolescencia, Tannya se destacó en el ámbito deportivo, fue seleccionada de básquet y campeona nacional de atletismo. Estudió en el Colegio Nacional de Señoritas Ibarra.

Luego de graduarse, su progenitor aspiraba a que ella inicie los estudios universitarios y se convierta en economista. Sin embargo, a sus 17 años de edad se sintió inspirada por un anuncio que vio en un periódico, publicado el 3 de septiembre de 1983, donde se hacía un llamado para formar parte de la segunda promoción de mujeres oficiales.

“En el aviso de prensa aparecía la coronel Teresa Carranza, quien fue la primera dama en vestir el uniforme en el país. La consideré guapísima y perfectamente uniformada, su imagen me marcó, porque en ese momento me dije: esto es lo tuyo”. La decisión de ingresar en 1984 a la Escuela Superior General Alberto Enríquez Gallo tomó por sorpresa a sus progenitores, sin embargo, recibió todo su apoyo.

Experiencia laboral

Varela se graduó en 1987. A los 20 años de edad empezó a laborar en una institución en la que solo habían otras 12 mujeres. Su primer trabajo fue en el Grupo de Tránsito de Pichincha, luego pasó a ser parte del Servicio Urbano de Ibarra, lo que le permitió conocer, durante los patrullajes, la realidad de cada uno de los sectores. Fue investigadora de la Interpol y luego enviada a laborar en Galápagos.

Llegó a radicarse en Guayaquil cuando era subteniente, en 1996, para asumir cargos como asistente en el Comando Guayas, directora de la guardería de la institución, encargada del Comisariato policial, jefa de la Georreferenciación del Delito, directora de la Escuela de Formación Femenina de Guayaquil, jefa provincial de Migración, directora del Hospital de Policía, comandante del Distrito Centro y de la Subzona Guayas.

Es amante del ámbito operativo. Durante su trayectoria ha demostrado que no es una oficial de escritorio. Su personal la respeta porque siempre estuvo donde “las papas queman”, junto a ellos en las intervenciones, demostrándoles que no estaban solos y que el éxito de una gestión radica en el trabajo en equipo.

Le apasiona la ayuda social, por ello colaboró con la creación de lo que hoy conocemos como Departamento de Violencia Intrafamiliar (Devif), también fue parte de la Dirección Nacional de Policía Especializada para Niños, Niñas y Adolescentes (Dinapen), donde palpó de cerca el sufrimiento de las víctimas de maltrato, buscando en todo momento brindar su contingente para dar tratamiento adecuado y oportuno a los problemas de la familia y castigar a los culpables.

Rol de la mujer policía

Varela sabe que desde sus primeros pasos profesionales, hasta hoy, la visión en relación al trabajo de la mujer dentro de la institución ha cambiado. “Antes, las féminas no pasaban de ser secretarias de los jefes policiales, sin embargo, con el pasar del tiempo hemos demostrado que somos perfectamente capaces de desenvolvernos en cualquier ámbito”.

Considera que las damas no están en la Policía Nacional para competir con los caballeros, sino para ser un complemento en las metas que se plantea la entidad. “Además, las mujeres tenemos más afinidad para tratar los problemas sociales, por eso debemos estar en las calles con la comunidad trabajando en todos los ejes transversales. No se puede hablar de equidad de género sin practicarlo”, agregó la nueva Comandante de Policía de la Zona 8.

La imbabureña, que con sus logros busca levantar el autoestima y confianza de sus compañeras, piensa que la mujer policía tiene que mantener su femineidad y al estar en estado de gestación, debe contar con un ambiente laboral adecuado, afirma Varela.

Encuentros de mujeres

En forma exitosa, por tres ocasiones fue la encargada de organizar encuentros internacionales de mujeres policías que tuvo la participación de colegas de Estados Unidos, Chile, Perú, México, Colombia, Argentina, Uruguay, Venezuela, espacios útiles para compartir experiencias en el campo laboral, operativo y de servicio social.

Plan de trabajo

La nueva comandante de la Zona 8 sabe que un líder no alcanza solo sus metas, sino que necesita de la colaboración de su equipo de trabajo. “Jamás estaré delante de ellos, siempre permaneceré al lado de mis oficiales y policías, mis compañeros se han formado conmigo, me conocen, saben que soy una mujer firme, que sabe tomar decisiones, que soy implacable con la corrupción”.

Las casi dos décadas laborando en el territorio le ha dado una clara visión de lo que ocurre en los tres cantones a su cargo: Guayaquil, Durán y Samborondón, está consciente que la Zona 8 la llaman la universidad policial, por su alta complejidad. Sin embargo, está segura que desempeñará un buen papel al frente de esta.

Pide a los jefes que se empoderen de sus territorios. “Si los policías no ven a sus superiores en los operativos que se realizan en la madrugada, esforzándose al igual que ellos en cada una de las actividades, cómo pueden exigirles mayor productividad, no necesito representantes de escritorio, porque para poder tomar decisiones sobre uno u otro lugar se debe estar al tanto de su realidad”.

Varela busca tener una Comandancia situacional e itinerante. “Iremos a todos los territorios, dando énfasis donde más nos necesiten. Afianzaremos el trabajo preventivo con perspectiva de género y fortaleceré el área operativa, con el apoyo de las unidades investigativas y de inteligencia, vamos a disminuir la percepción de inseguridad”. Redacción M. M. /Guayas.

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