Policías refrescan conocimientos en uso del arma de dotación

Cuenca.- Aplicar en la vida diaria lo aprendido en un taller es el principal objetivo para muchas personas, pero para los policías no siempre es así. Pese a capacitarse en el uso de armas de fuego, los uniformados esperan que nunca llegue el día de desenfundar su pistola pero, si este llega, se preparan para hacerlo de la manera correcta.
Semanalmente un grupo de 20 policías, oficiales y de tropa, participan de la práctica de tiro, la cual empieza con una amplia charla sobre la responsabilidad que representa portar un arma de fuego, su correcto uso y los riesgos que implica un manejo adecuado de su pistola de dotación.
El cabo David Flores, instructor de tiro de la Policía Nacional, comentó que es obligación de todos los policías participar por lo menos una vez al año a una práctica de tiro, la cual es evaluada y en ella deben alcanzar una puntuación mínima de 16 sobre 20.
“La práctica y evaluación es necesaria y está dirigida a todos, ya sean los policías que forman parte del bloque administrativo, así como para aquellos que integran las unidades especiales como GIR o GOE, aunque estos últimos disparan con mayor frecuencia por su propia actividad”, comentó Flores.
Responsabilidad
Flores indicó que el objetivo principal de la práctica es que el policía manipule de forma correcta un arma. “Las armas de fuego son un riesgo si no se manejan correctamente, por ello el uniformado debe conocer cómo cargarla, como dispararla y sobre todo entender que su uso es el último recurso en caso de una emergencia”, agregó.
“Los policías están entrenados para el uso progresivo de la fuerza en caso de hechos de violencia, por ello el disparar es la última opción, pero para ello se debe estar preparado ya que no se trata de disparar por disparar. Primero se debe tener claro lo que esto significa y el riesgo que representa”, señaló Flores.
Para el policía Hernán Tibanquiza, esta práctica es importante pues tienen la oportunidad de refrescar su conocimiento sobre el arma y sobre cómo disparar. “Todo policía conoce la responsabilidad que representa el uso de un arma de fuego, por ello debemos estar preparados para ello, no queremos que por falta de adiestramiento una persona inocente termine herida o muerta”, agregó.
Práctica
La práctica inicia con un recordatorio del funcionamiento de la pistola, una Glock entregada a todos los policías por parte del Ministerio del Interior como su arma de dotación. Luego se constata el buen estado de la misma y de sus alimentadoras, todo esto sin municiones.
Los policías tienen municiones marcadas para las prácticas y al final de la misma, los casquillos son recogidos y entregados a la bodega como constancia de que fueron utilizados, de esta manera se controla que no terminen en manos equivocadas. /Redacción Azuay.
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