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Policía Antinarcóticos critica liberación de expendedores de drogas reincidentes

Guayaquil, 15 de agosto de 2018.- Edwin Noguera, jefe de la Unidad Antinarcóticos de la Zona 8, expuso hoy su insatisfacción con el trámite legal de determinados procesos judiciales que, cree, no respaldan la acción policial, pues se aplica medidas sustitutivas a expendedores de drogas, quienes al recuperar su libertad vuelven a las calles a continuar con el negocio ilícito.

Durante una rueda de prensa, Noguera citó el caso de un ciudadano que fue detenido el último fin de semana, tras ser descubierto reincidiendo en el expendio de drogas y fue hallado con grillete. En lo que va del año ya son nueve los casos de ese tipo detectados por la Policía Antinarcóticos.

“En el último caso, el ciudadano había sido denunciado por varias personas, quienes indicaban que el sospechoso andaba con un aparato en el tobillo, al ser detenido se certificó que portaba un grillete electrónico”, expresó el jefe de Antinarcóticos.

Además, en distintos operativos realizados en los distritos Nueva Prosperina, Nueve de Octubre, Durán, Pascuales y en el Sur, se detuvo a otras catorce personas, quienes están siendo investigadas por el acopio, distribución y expendió de sustancias sujetas a fiscalización.

En total se les encontraron 408 gramos de cocaína, 11 gramos de heroína y 96 gramos de marihuana. En sí, se retiraron del mercado local 4 024 dosis de distintos tipos de alcaloides; y se les halló 204 dólares estadounidenses y 10 teléfonos celulares.

32 kilos de cocaína en paneles de contenedor

En otro caso, denominado “Clandestino” la Unidad de Información de Puertos y Aeropuertos (UIPA) logró incautar 32 kilos de clorhidrato de cocaína en el Puerto de Contecon, los que habían sido colocados en los paneles de refrigeración de un contenedor con camarón congelado que tenía como destino España, haciendo escala en Marruecos.

Noguera explicó que el alcaloide fue detectado el pasado fin de semana, con la ayuda de un can antinarcóticos, que en una inspección de rutina en el área de preembarque dio alerta positiva; al realizar la revisión del área se hallaron 32 paquetes, herméticamente sellados, que tenían un peso bruto de 36 kilos.

Además, se conoció que en un correo paralelo se encontraron 1 141 gramos de clorhidrato de cocaína, los que habían sido colocados en cuatro envases y tenían como destino Montreal, Canadá.