Quito.- En una jornada abierta a los medios de comunicación del país, el Ministro del Interior, José Serrano, detalló los cuatro ejes de transformación policial y el proceso de autodepuración de la institución que hasta la fecha separó 695 policías por diferentes faltas.

Separar por decirlo así, a las manzanas podridas, a quienes hacían abuso del poder que les generaba el uniforme verde olivo para lucrarse económicamente, fue el punto de partida para en el 2013 iniciar un proceso de autodepuración de las filas policiales.

En ese año, se logró desvincular de la institución a 208 efectivos policiales vinculados a delitos como robo, ocultamiento de antecedentes, extorsión, cohecho, ausencia ilegal, abandono de servicio, entre otros. Esto como un proceso histórico jamás dado en la institución policial, afirmó Serrano.

Dentro de este proceso autodepurativo constan pruebas psicológica; de confianza, en el que se somete al policía a un examen de polígrafo con cuatro preguntas claves para determinar su vinculación al crimen organizado; y, un análisis toxicológico para establecer el consumo de sustancias psicotrópicas. Todo esto, como parte de los cuatro ejes de transformación que engloban la infraestructura, el modelo de gestión, el talento humano y las relaciones interinstitucionales, y la coordinación internacional.

El representante de la cartera de Estado, indicó que durante el 2014, fecha en la que se ejecutó con más rigor las pruebas de confianza, se separó de la entidad policial a 377 policías, teniendo estos en su mayoría un rango de cabo y cabo primeros. Serrano explicó que los gendarmes con esta categoría recibieron una capacitación de dos a tres meses en el 2003 por una decisión del Gobierno de turno en requerir “policías” de manera urgente.

De los desvinculados en el 2014, Serrano indicó que algunos se encuentran vinculados en delitos que van desde robos, fuga de información sensible, delitos sexuales, entre otros. En ese mismo año, se pidió a la Contraloría General del Estado que realice un análisis patrimonial de los bienes de los miembros de la Policía Nacional para verificar su posible enriquecimiento, producto de actividades ilegales.

En lo que va del año fueron separados de la institución 110 policías, de un primer grupo de 650 efectivos evaluados en la provincia de Esmeraldas. El Ministro José Serrano resaltó que hasta el momento se ha evaluado a 7.393 miembros policiales, de los cuales el 78 % aprobó los exámenes, un 28 % reprobó y el 1 % se negó a dar la prueba. La autoridad comentó que el personal que no cumple o se negó está en toda la potestad de apelar si cree que ha sido injusta su desvinculación de las filas policiales.

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