BOLETÍN 098

Quito, 18 de febrero de 2020.- Quito fue el escenario de un importante simposio, organizado por la Policía Nacional, que reunió a expertos nacionales e internacionales en materia de seguridad. “Amenazas y crisis híbridas que alteran la seguridad ciudadana y el orden público”, fue el evento inaugurado por la ministra de Gobierno, María Paula Romo; conjuntamente con el comandante general, Patricio Carillo, esta mañana.

El taller, que se desarrolló en el marco de la celebración por los 82 años de profesionalización de la Policía, contó con la presencia de autoridades civiles y del mando policial. Los panelistas abordaron sobre la estructura del crimen organizado transnacional, el papel de los agentes policiales en crisis nacionales, la influencia de la comunicación dentro de la seguridad ciudadana, los desafíos de orden público a los que se enfrenta la región, y la lucha contra la impunidad delictiva.

“Corrupción y crimen organizado: las nuevas amenazas a la estabilidad democrática” fue la ponencia de la ministra Romo, quien afirmó que según un informe de la empresa Global Financial Integrity, existen 11 negocios que forman parte del crimen organizado transnacional: la falsificación, el narcotráfico, la tala ilegal, la trata de personas, la minería ilegal, la pesca ilegal, el tráfico ilegal de especies silvestres, el robo de petróleo crudo, el tráfico ilícito de bienes culturales, y el tráfico ilícito de armas pequeñas y ligeras. “Los efectos que estos delitos provocan son erosionar a las instituciones estatales, a través de la corrupción de sus funcionarios; restar legitimidad al poder público; lesionar la percepción de seguridad y socavar cotidianamente con el estado de derecho”, puntualizó la Secretaria de Estado.

Respecto al análisis de las protestas de octubre, la Ministra dijo que fue una crisis nunca antes vivida en el Ecuador. “Ciertos actores estaban preparados para dar un golpe a las instituciones públicas y deslegitimar el Estado democrático.  Lo que se vio fue una violencia de dos tipos: espontánea y organizada; por eso, el papel de la Policía durante las manifestaciones fue reactivo y de contención. En ambos casos, los uniformados utilizaron solo la fuerza disuasiva. Fueron disciplinados, responsables y cumplidores de la Ley en su accionar”.

Además resaltó que dentro de las crisis híbridas, el caos minimiza la cooperación regional, y la criminalidad hace parte integral de esquemas de corrupción y del entorpecimiento sistemático de la justicia, que genera homicidios e inseguridad, y es responsable de los peores abusos contra los derechos humanos.

Por su parte, el comandante general, Patricio Carrillo, en su ponencia sobre “Derechos Humanos, violencia y orden público”, señaló en estos escenarios complejos de violencia, la dimensión educativa de la Policía Nacional fue clave.

El simposio también contó con la participación deFelipe Rodríguez; el periodista Freddy Paredes; la decana del Centro de Prospectiva Estratégica del IAEN, María Fernanda Noboa; y el catedrático de la Universidad Unir, Rodrigo Quintero.