Este viernes 28 de diciembre, el Ministerio del Interior y la Policía Nacional llevaron a cabo la destrucción más grande de droga de este año. Fueron 19,6 toneladas destruidas en presencia de autoridades judiciales, institucionales y representantes de los medios de comunicación.

El evento contó con la presencia de Diego Tipán, viceministro del Interior (subrogante); el general Carlos Alulema, director nacional Antinarcóticos; y Marco Salazar, juez del cantón Cayambe, localidad donde se efectuó la destrucción.

Las 19,6 toneladas corresponden a 93 casos ejecutados en las provincias de Guayas, Los Ríos y Santa Elena. Con ello suman un total de 96,68 toneladas de sustancias sujetas a fiscalización que han sido destruidas en 2018.

La destrucción cumplió estrictos estándares de seguridad y se efectuó en un centro de remediación ambiental contratado por el Ministerio del Interior. Allí se utilizaron dos métodos: incineración y encapsulamiento.

Diego Tipán explicó que la incineración de un kilo de estupefacientes tiene un costo de USD 1,46. Mientras que el encapsulamiento de un kilo, 0,60 centavos.

Este último procedimiento consiste en unir en partes iguales, la droga con agua, cal, cemento, vidrio y tierra para así inutilizar la sustancia. Esta mezcla debe ser compactada en forma de bloques que, cuando se secan, son trasladados a las bodegas del ministerio.

El encapsulamiento, según resaltó el viceministro (subrogante), es un procedimiento amigable con el medio ambiente y está autorizado por la Organización Naciones Unidas.

El general Alulema indicó que las drogas aprehendidas en operativos pasan por un proceso judicial y tienen a una persona responsable en cada etapa. De esa forma, agregó, se certifica la cadena de custodia.

En el proceso efectuado ayer se contó con personal del Grupo de Intervención y Rescate para garantizar la transportación del alcaloide. También, con un helicóptero de Aeropolicial que monitoreó desde el aire, el cumplimiento de la ruta establecida.

Incineración
De las 19,6 toneladas destruidas este viernes, solo 1,8 iban a ser incineradas. En la planta donde se efectuó este proceso hay cuatro cámaras cuya temperatura alcanza los 1.000 grados centígrados. Se preveía que la incineración demore alrededor de 10 horas.

Detalles del procedimiento de destrucción

1. Resguardada por agentes de la Policía Nacional, la droga fue trasladada desde las bodegas de almacenamiento del ministerio, ubicadas en la provincia del Guayas.
2. Con la autoridad judicial se garantizó que los sellos no hayan sido alterados durante la transportación.
3. Bajo supervisión del juez competente y con la utilización de una balanza industrial se verificó que la cantidad transportada corresponda a la que iba a ser destruida.
4. Con la ayuda de técnicos especializados se hicieron pruebas químicas PIPH (de identificación preliminar homologada) para garantizar que el producto a destruir corresponda a los alcaloides decomisados.
5. De acuerdo a la capacidad de la cámara, se ingresó los bloques de estupefacientes mezclados con basura común. Esto con el objetivo de una óptima destrucción en el momento de la combustión.

El Ministerio del Interior asumió la responsabilidad de destrucción del alcaloide tras la fusión con la Secretaría Técnica de Drogas, en abril de 2018.