800 efectivos policiales protegieron a la ciudadanía en la procesión de Jesús del Gran Poder
Quito.- Alrededor de 800 efectivos brindaron seguridad este Viernes Santo a miles de ciudadanos que mostraron su fe en la procesión de Jesús del Gran Poder, en el Centro Histórico de la capital, evento que se realiza desde hace 55 años.
En una mañana quiteña radiante de sol, un cordón de cientos de policías a pie y en moto acompañaron a los fieles católicos que se volcaron a las calles para revivir la Pasión de Cristo en el Viacrucis.
Algunos lo hicieron por pedir un favor especial, otros para agradecer, otros como un acto de redención para ser absueltos de sus pecados. Los fieles cargaron pesadas cruces, recorrieron el trayecto sin zapatos, hubo quienes usaron cadenas y coronas de espinas como un sacrificio y en recuerdo de lo que cargó Jesús en su camino al calvario.
El coronel Jorge Cevallos, comandante del Distrito Manuela Sáenz, sostuvo que los agentes realizaron el control en 20 puntos estratégicos, con diferentes unidades especializadas como el Grupo de Intervención y Rescate (GIR), Grupo de Operaciones Especiales (GOE), Unidad de Mantenimiento del Orden (UMO), Dirección Especializada para Niños, Niñas y Adolescentes (Dinapen), Unidad de Equitación y Remonta (UER) y Policía Comunitaria.
La autoridad destacó que previo al evento, el GIR realizó un barrido antiexplosivos en todos los conventos y sectores aledaños por donde transitó la procesión. Además, añadió que el GOE fue prioste histórico ya que por más de 15 años acompaña este tipo de eventos junto a la comunidad.
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El recorrido inició a las 10h30, en la puerta de la Iglesia de San Francisco. Primero salieron los cucuruchos y verónicas en hileras de hasta seis personas. A las 11h45 se hizo una ceremonia especial en la que se leyó la condena a Jesús para iniciar el recorrido de su vía dolorosa y a las 12h00 salió la figura de Jesús del Gran Poder.
Durante el trayecto se rezaron las 12 estaciones del santo Viacrucis y la gente se unió en las calles con cánticos, rezos y lanzando pétalos de rosas a la figura de Cristo. Debido a la cantidad de gente que se dio cita en este ritual, el recorrido se demoró más de cuatro horas.
En la procesión participaron alrededor de 2 mil cucuruchos, personajes tradicionales que usan trajes morados que cubren todo su cuerpo y rostro, y que en muchos casos van descalzos. También 200 verónicas, mujeres que cubren sus rostros con velos negros en señal de penitencia y que recorren las calles con oraciones y cánticos.
La procesión culminó a las 17h00 con la liturgia del Viernes Santo en la Iglesia de San Francisco y la gente participante esperará que se conceda el milagro por el que caminaron y en que acompañaron a Jesús por la renovación de su fe. Así se celebró en Quito, una de las procesiones más famosas de América Latina, junto al resguardo de los efectivos policiales que velaron por la Seguridad Ciudadana. Redacción A. R. /Quito.
