61 canes de la Policía Nacional recibieron la baja con honores, tras cumplir su tiempo de servicio
Con la mirada en alto y sin bajar la guardia, 61 canes de distintas áreas de la Policía Nacional fueron reconocidos por la labor cumplida y recibieron la correspondiente baja para iniciar una nueva vida en hogares adoptivos en diferentes provincias del país.
En una emotiva ceremonia, que incluyó una bendición religiosa y un minuto de silencio, canes de la Policía de diferentes razas fueron despedidos por sus guías y a la vez compañeros de jornadas; quienes sin ocultar sentimientos retiraron las insignias policiales, mientras cruzaban miradas como recordando vivencias, abrazaron a los perros que expresaron con ladridos un adiós.
Los canes son verdaderos héroes de la paz, porque muchos de ellos estuvieron en Esmeraldas y Manabí, prestando ayuda a los afectados por el terremoto de abril, otros participaron en la localización de droga en puertos y aeropuertos, la labor realizada por nuestros perros es infinita; así lo manifestó el mayor de Policía, Iván Ayala Muñoz, jefe del Centro Regional de Adiestramiento Canino (CRAC).
Según Ayala, actualmente, se cuenta con 192 canes que se encuentran en unidades como: antinarcóticos, búsqueda y rescate, control del orden público, relaciones públicas y cano terapia. En la primera semana de junio se prevé que 70 nuevos perros se vinculen a la entidad.
Para el proceso de adopción la Policía habría recibido decenas de requerimientos; sin embargo, tras un proceso de selección, 25 hogares cumplieron con los requisitos de espacio, atención y demás compromisos para llevarse su hogar a un nuevo integrante. Los canes adoptados serán visitados cada seis meses, de esa forma se realizará un seguimiento continuo de los perros.
Mónica Rovayo, es una de las beneficiarias de la adopción de un canino, consideró que es un privilegio ahora contar con una mascota, que sirvió a este país en la localización de droga. “Es tiempo de que descanse y comparta con nuestra familia, le espera lo mejor”, aseveró.
El cabo primero de Policía, Manuel Fernández, de la unidad de Antinarcóticos, se mostró feliz al participar en el proceso en el que finalmente, Lucky uno de los canes y compañero de trabajo, desde hoy es un miembro más de su familia.
El evento que se desarrolló en el CRAC, en Quito, contó con la presencia del general de Policía Víctor Araús, director de la DINASED; coronel en servicio pasivo, Max Campos, director de Prevención de Delitos y delegado del ministro del Interior; coronel Marcos Villegas, director Nacional Antinarcóticos; teniente coronel de Estado Mayor, Jimmy Calero, delegado del Comandante de Policía del Distrito Metropolitano de Quito.