22 nuevos poligrafístas se suman al proceso de fortalecimiento de la Policía Nacional
Quito. La tarde de este viernes, 31 de julio, 22 gendarmes se incorporaron como nuevos poligrafistas. El evento se realizó en el Hotel Marriot y contó con la participación de Carina Argüello, subsecretaria de Seguridad Interna.
En el 2008, la Policía Nacional implementó el uso del polígrafo como herramienta para determinar la confianza de sus miembros. La Dirección Nacional de Antinarcóticos fue la primera unidad en usarla con su personal, para poder determinar quienes estén vinculados a bandas o participen de fuga de información. Así lo señaló Carlos Cabrera, director accidental de la Inspectoría General de Policía.
Unidad que se encarga del análisis del talento humano y del personal policial.
Actualmente, son los encargados de la toma de exámenes de confianza y pruebas con el polígrafo para el proceso de autodepuración de la institución policial. De esta manera, se logra separar a los elementos policiales que no pasan las pruebas y quienes están vinculados a organizaciones delictivas.
Juan Carlos Padilla, instructor del curso, tomó juramento a los recién graduados. Ellos corresponden a la tercera promoción de poligrafistas ecuatorianos que prepara la empresa Arasco. Padilla enfatizó la responsabilidad del poligrafista en sus decisiones determinantes, e hizo que los gendarmes juraran no hacer mal uso de la profesión.
Los 22 uniformados, entre oficiales y clases, culminaron el curso luego de 400 horas de clases intensivas. Tamara Ruiz, teniente, obtuvo la primera antigüedad y como premio, la empresa Arasco le otorgó dos becas. Una internacional y otra nacional, sobre lavado de activos y manejo de terrorismo. La segunda y tercera antigüedad en cambio, recibieron la beca nacional.
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Arasco entregó como obsequio dos equipos de polígrafo a la institución, los mismos que serán usados por la promoción recién graduada. Carina Argüello, subsecretaria de Seguridad Interna, agradeció el presente y recalcó el compromiso de la institución policial por ofrecer buenos y excelentes policías para la ciudadanía, por lo que el proceso de autodepuración es necesario por muy radical que parezca.
Arguello señaló que no solo la Cartera de Estado y la institución esperan mucho de los poligrafistas, también el pueblo ecuatoriano, quienes podrán estar seguros que en las filas policiales está gente honesta, de bien y que dan el todo por el todo por la seguridad. Redacción AV/Quito.
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